domingo, 2 de noviembre de 2008

Tiempo de 'mon'

Cuando veamos este signo en la carátula de un disco, en una camiseta, en el cartel de un concierto o en cualquier otro lugar, la clave para interpretarlo es ésta: se trata de 'mon', ideograma japonés que significa 'bailar', y que ha elegido Gigi D'Agostino como símbolo de su carrera. No a otra cosa distinta que a hacernos bailar se ha dedicado desde sus comienzos este dj turinés, que cuenta entre su producción con algunos de los mejores temas dance de la segunda mitad de los noventa y principios de la década actual.

Tras unos años en que desarrolla proyectos subalternos, como mero pinchadiscos, autor de remezclas o trabajos en colaboración, a finales de 1996 sale su primer álbum en solitario. En octubre lanza el single New Year's Day. A título personal, no es casualidad que sea precisamente esta canción una de las que más intensos recuerdos me traen de noches pasadas: fue justamente en octubre de 1996 cuando me trasladé a Madrid para empezar la carrera y, en cierto modo, una nueva vida. Por entonces sonaba en todas partes esta melodía cadenciosa, elegante y algo obsesiva. Hasta ahora no sabía que era de Gigi D'Agostino, y al descubrirlo he destapado sin querer el tarro de las nostalgias... Tiempo de 'mon'.

1999 es el año dorado del músico italiano. Publica el álbum L'Amour Toujours, del que resulta obligado mencionar al menos cinco temas. Comencemos por Another Way, un clásico en las pistas de baile, con un comienzo contundente de punteo electrónico, característico del autor, y un pegadizo estribillo que suena incluso algo ochentero. ¿Quién puede quedarse quieto, sin levantarse y llevar frenéticamente el ritmo, cuando lo escucha? Yo no, desde luego... Tiempo de 'mon'.

Otro tema que transporta sin remedio a quien lo escucha es Bla Bla Bla, que según el propio Gigi está compuesto en honor de aquellas personas que hablan y hablan, pero no dicen nada. Recuerdo que lo utilizaba como sintonía, entre otras variadas y no menos marchosas, un programa muy gamberro de Top Radio, donde había una sección en la que gastaban bromas, y otra en la que ponían en contacto a chicos y chicas los fines de semana para quedar, en directo: '¿Por dónde soléis salir?', 'Pues por Moncloa', 'Pues allí nos vemos, en el intercambiador', 'Pues ¿qué vais a llevar, para reconoceros?', 'Pues un yogur en una mano (?)', 'Pues venga, nos vemos', 'Pues ciao', 'Pues hasta luego'... Tiempo de 'mon'.

Mucho sonó por aquella época otro gran tema del álbum, que comienza como una fanfarria militar y que tiene un cierto aroma del medievo: The Riddle. Ya se sabe, en el amor, como en la guerra. Al son de este himno seguramente se batirían en la discoteca los chicos del grupo mencionado antes para lograr el botín de la guapa de turno, la que llevaba en la mano el yogur... Tiempo de 'mon'.

Y para concluir, las dos canciones que con toda seguridad pueden considerarse las mejores y más celebradas de Gigi. La Passion, de nuevo con ese inconfundible punteo electrónico y un dramatismo progresivo que va desarrollándose hasta el clímax final. (Digamos entre paréntesis que quizá la elevación definitiva de un tema a la categoría de clásico es su elección para cerrar un local todas las noches: ocurre con La Chica de Ayer, de Nacha Pop, en el Penta de Madrid; ocurría con Avalon, de Roxy Music, en el pub del mismo nombre, en Burgos; y ocurre con La Passion en La Miel, también en Burgos, como ahora sabe mi buen amigo y compañero de blog R. O. C., cuyo escepticismo le costó una apuesta...) Tiempo de 'mon'.

Por último, el tema que da título al álbum, L'Amour Toujours (I'll Fly With You). Un auténtico prodigio de la música de baile, con ritmo subyugante, gran originalidad -la voz de ella parece afectada por el helio, pero eso incluso le confiere más ternura- y un toque general de melodrama, de épica amorosa, de huida a las alturas para que él y ella se fundan en un abrazo que dure una o dos eternidades. Canción para escucharla una y otra vez, una y otra vez, a ser posible en el fragor de la noche... Tiempo de 'mon'.

F. J. E.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Efectivamente, "La Passion", todo un himno elevado a la categoría de clásico que me hizo perder una apuesta en la Miel (que creo no te he pagado todavía, recuérdamelo!).

Sin embargo, coincido contigo en que el mejor tema de Gigi es sin duda "I'll Fly With You". En mi opinión es todavía más himno que "La Passion", con ese punteo electrónico sublime que nos hace levantar las manos y saltar en frensí (tiempo de 'mon'). Recomendaré en La Miel que terminen con este tema: ganarán mucho!!

Otro apunte que debo hacer es la influencia de los 80 en varios de los temas: el "New Year's Day" de U2, el "The Riddle" de Nick Kershaw, y como bien dices ese toque ochentero total del "Another Way".

En resumen, un artículo a la altura de ese gran, enorme crítico que llevas dentro.(Permíteme una pequeña pega: yo hubiera cambiado el "Bla bla bla" -tema más de discoteca pastillera en Ibiza- por el enorme "Elisir (Your Love)". Bueno, nadie es perfecto...)

R.O.C.

Anónimo dijo...

La deuda originada por 'La Passion' se saldó el mismo día (bueno, la misma noche: un dyc-cola en el Quo), lo que pasa es que ninguno de los dos estaba en su mejor momento de lucidez. Fue cuando nos dieron las tantas, con aquella discusión absurda que tuvimos. ¡Y qué frío hacía en la calle!

Estamos de acuerdo en que la mejor canción de Gigi es, sin duda, 'I'll Fly With You'. No sólo apoyo tu propuesta de que la pongan para cerrar La Miel, sino que me ofrezco para insistirle e insistirle al dj calvo ese que tienen, hasta que me haga caso por aburrimiento. De todas formas, como objetivo mínimo deberíamos conseguir que la pincharan al menos una vez por noche en el Soft o en el Épsilon: ahí jugamos en propio campo.

En cuanto a las influencias ochenteras, me golpeo el pecho con fuerza e insistencia como acto de contrición por no haberlas mencionado. En el caso de U2 y 'New Year's Day', sencillamente se me ha pasado por alto (y ya es grave). Lo achaco a la indiferencia total que me produce este grupo, como bien sabes, pero aquí no tengo justificación. Sobre Nik Kershaw y 'The Riddle' desconocía el dato. En el manejo de este tipo de erudiciones es donde se demuestra tu condición de maestro.

Por último -y no sin agradecer tus elogios, que según he demostrado en el párrafo anterior carecen de fundamento-, la inclusión de 'Bla Bla Bla' se ha debido más a evocaciones personales que a la calidad objetiva del tema. Es verdad que parece adecuado para una discoteca pastillera, pero a mí sólo me trae buenos recuerdos de sábados por la tarde, con la radio de fondo mientras me afeitaba y perfumaba -por entonces me echaba colonia, 'mon Dieu'- para aventurarme por la impredecible noche madrileña. En cualquier caso, aunque 'Elisir' no es mala canción, yo no la calificaría ni mucho menos de enorme. Aquí dejo un fleco para que hilvanemos un pequeña polémica musical, si quieres, en la próxima sesión del Soft...

Jadosh dijo...

El símbolo más bien es Chino que Kanji Japonés, no es lo mismo.
Significa, Danza /Baile

Anónimo dijo...

Ya 2023 y sin duda me encanta escuchar a Gigi, musica que ha vencido el paso del tiempo.