Los misterios de la noche siempre han ido asociados, de una forma u otra, con el astro lunar, aquél que rige las corrientes marinas , aquél que rige nuestras vidas nocturnas. Y este astro tan enigmático ha sido inevitablemente tema central de numerosos temas maravillosos, mágicos, envolventes y, sobre todo, nocturnos. Una luna que a veces mata....
El plenilunio ha sido siempre asociado con la lechuza, animal nocturno por excelencia. ¿Quién no recuerda aquél búho de ojos que todo lo ven en aquellas escenas de Twin Peaks en la frontera de Canadá? Un árbol, una rama, una lechuza y la luna llena al fondo son escenas que todos fácilmente relacionamos. También los artistas que utilizan la luna en sus canciones recurren a las lechuzas en sus vídeos musicales, como podemos ver en los dos siguientes vídeos, uno de ellos tema de sobra conocido, el otro... ¡ah, el otro! Magia para los oídos desde aquél Canadá fronterizo donde parecen abundar estas aves nocturnas: Gowan con su Moonlight Desires nos lleva a un mundo aparte, donde todo es mágico; donde se puede, se debe soñar; donde sólo cabe la mentalidad positiva; donde nuestros deseos a la luz de esa luna llena sabemos que se cumplirán.
Pero para acabar este artículo tengo imperiosamente que escoger una canción: la canción lunar, épica, romántica, poderosa y melancólica que aquellos chicos, aquellos Waterboys liderados por Mike Scott, nos regalaron en la década de los 80 -no os olvidéis, todas las canciones de este artículo son de esta magistral década-. Su himno, The Whole Of The Moon, con el que a golpe de trompeta y violín damos por terminado esta loa a la luna.
R.O.C.
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